Desde el reclusorio Oriente, el hombre consiguió los contactos de las víctimas y las llamó en una caseta telefónica.
La abogada Erendali Trujillo, representante legal de Casandra y María José —quienes son víctimas del presunto feminicida de Iztacalco—, reveló que días antes de su muerte, Miguel «N» logró obtener los números celulares de sus víctimas y realizó llamadas desde el interior del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, que se encuentra en Iztapalapa.
“Las llamadas eran, en esencia, para burlarse de ellas, para expresar que no se arrepentía de nada y que lo que había hecho le brindaba satisfacción”, comentó la abogada.
Trujillo explicó que estas comunicaciones se realizaron desde una caseta telefónica del penal, y ante tales hechos, solicitó a las autoridades activar un protocolo de protección para sus representadas. Además, mencionó que, con la ayuda de peritos independientes contratados por la defensa, se elaboró un perfil psicológico de Miguel «N», que reveló que era una persona peligrosa.
“No solo representaba un riesgo para mis clientas, sino también para la sociedad y la población interna. Se trataba de un psicópata, alguien altamente violento, egocéntrico y narcisista”, afirmó.
Tras la muerte de Miguel «N», la abogada aseguró que buscarán justicia y reparación del daño, ya que el caso sigue abierto. “Las víctimas no deseaban este desenlace. Buscaban una sentencia que validara su nombre y confirmara su responsabilidad. Para ellas, esto no es justicia; simplemente significa que no la hubo”, destacó.
Trujillo también denunció que ni ella ni sus representadas fueron notificadas oficialmente sobre la muerte del agresor. Se enteraron a través de las redes sociales y los medios de comunicación. “No hemos recibido ninguna notificación. La fiscalía no nos ha informado. Nos enteramos por ustedes, los medios, y hasta ahora no hemos sido involucradas ni notificados en absoluto”, expresó.
Finalmente, la abogada anunció que solicitarán los resultados de la necropsia realizada a Miguel «N» para esclarecer las causas de su fallecimiento. En la víspera del primer aniversario luctuoso de María José, Trujillo mencionó que Casandra, madre de la joven, se encuentra devastada por la falta de justicia.
“Casandra está destruida, triste y enojada. Todo el progreso que habíamos logrado en el ámbito psicológico representa hoy un retroceso. Esto no es justicia; la justicia sería una sentencia condenatoria contra Miguel”, concluyó.
Con información de MILENIO.com
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