Los rollitos de manzana son una exquisita opción para disfrutar de un postre saludable y lleno de sabor. Su combinación de la dulzura natural de las manzanas con un toque especiado de mantequilla y canela, realzada por un poco de leche condensada, proporciona una experiencia sensorial única. No solo son un deleite para el paladar, sino que los ingredientes de estos rollitos también aportan diversos beneficios nutricionales.
Las manzanas, protagonistas de esta receta, son una fuente rica en fibra, vitaminas y antioxidantes. A pesar de su baja cantidad de calorías, contribuyen a mejorar la digestión gracias a su contenido de pectina, una fibra soluble que favorece un sistema digestivo saludable. Por otro lado, aunque la mantequilla y la leche condensada son más calóricas, ofrecen grasas saludables que añaden un toque de energía. La canela, además de su aroma envolvente, brinda propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que enriquecen aún más el perfil nutricional de este plato.
Cada porción de rollitos de manzana contiene aproximadamente 259. 4 kilocalorías, lo que los convierte en una opción equilibrada para quienes buscan disfrutar de un postre dulce sin sacrificar una alimentación saludable.
Esta receta, compartida por Mariana Ortega en la página Recetas Nestlé, es sencilla y está diseñada para preparar seis porciones en tan solo 25 minutos. Para elaborarlos, necesitarás:
– 3 cucharadas de mantequilla
– 2 manzanas rojas, peladas y cortadas en cuadros
– ½ cucharadita de canela molida
– 6 tortillas de harina, calientes
– ⅔ taza de leche condensada
Preparación:
1. Calienta la mantequilla en una sartén, añade las manzanas, espolvorea la canela y mezcla bien; cocina por cinco minutos.
2. Para formar los rollitos, coloca una porción de la mezcla en cada tortilla, dobla las puntas hacia adentro para evitar que el relleno se derrame y enrolla.
3. Luego, calienta los rollitos en la sartén, dorándolos por ambos lados.
4. Finalmente, baña los rollitos con la leche condensada.
Como consejos adicionales, puedes incluir la cáscara de la manzana para potenciar el aporte de fibra y también utilizar un poco de aceite en aerosol antes de dorar los rollitos, para lograr un exterior más crujiente.
Según información de la Profeco, el 85% de la composición de la manzana es agua, además de contener hidratos de carbono, principalmente fructosa, con menores proporciones de glucosa y sacarosa, que son fácilmente asimilables por el organismo. En términos de vitaminas, la manzana proporciona pequeñas cantidades de vitamina E y C, ambas con propiedades antioxidantes, aunque el contenido de vitamina C puede variar dependiendo de la variedad.
Desde el punto de vista mineral, la manzana es rica en potasio, un elemento esencial para la transmisión de impulsos nerviosos, actividad muscular y función renal. También contiene pequeñas cantidades de otros minerales como zinc, manganeso, azufre, flúor, yodo, boro y selenio, que desempeñan funciones clave en los procesos celulares.
Otro componente notable es la fibra, que se encuentra tanto en la piel como en la pulpa de la fruta. Esta fibra, compuesta principalmente por celulosa y pectina, juega un papel crucial en la regulación del tránsito intestinal, siendo beneficiosa tanto para estimular un intestino lento como para combatir episodios de diarrea.
En cuanto a la canela, según El Poder del Consumidor, es rica en calcio, manganeso, fibra y antioxidantes, incluidos los polifenoles. Estos compuestos son fundamentales para combatir los radicales libres, que están relacionados con el envejecimiento, alteraciones del ADN y diversas enfermedades. Además, el consumo de canela favorece la formación de huesos fuertes, fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. También se ha sugerido que podría tener un efecto positivo en el control de la diabetes; algunos estudios indican que la canela puede ayudar a disminuir los niveles de glucosa en sangre en personas con esta condición. No obstante, El Poder del Consumidor aclara que esta evidencia aún no es concluyente y que se requieren más investigaciones para confirmar su efectividad.
En lo que respecta a la mantequilla, la Fundación Española de la Nutrición señala que su principal aporte nutritivo está en las vitaminas liposolubles A, D y E, así como en el yodo. La vitamina A, presente en cantidades que pueden ser hasta 20 veces mayores que en la leche entera, es esencial para la salud visual y el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Su contenido puede variar según la alimentación de las vacas y la época del año en que se elabora la mantequilla, siendo generalmente más alta en verano que en invierno. Por su parte, las vitaminas D y E también son fundamentales, ya que contribuyen a la salud ósea y a la protección celular, respectivamente.
A pesar de sus beneficios, debido a su alto contenido de ácidos grasos saturados, la Fundación Española de la Nutrición recomienda un consumo moderado y ocasional de mantequilla para prevenir posibles efectos adversos en la salud cardiovascular.
Información: Infobae.com
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