Las personas debieron encontrar la manera de salvarse cuando los ríos subieron hasta ocho metros en pocos minutos.
En la mañana del viernes, intensas lluvias causaron inundaciones súbitas en el centro de Texas, ubicado en el sur de Estados Unidos. Diversos ríos se inundaron, cubriendo caminos, hogares y estructuras.
Miles de habitantes se vieron obligados a evacuar, y el lunes las autoridades confirmaron que más de 80 personas habían fallecido. A continuación se presentan algunos relatos sobre la tragedia.
Una familia de 33 integrantes de Austin, que se encontraba de vacaciones en Hunt, en el condado de Kerr, logró sobrevivir al resguardarse en el techo de un hotel, según informó la cadena local de televisión KPRC.
En la mañana del viernes, el río Guadalupe se elevó más de ocho metros en un periodo de 45 minutos, inundando las habitaciones. «En ese momento comenzamos a golpear las puertas, intentando informar al máximo número de personas, ayudarlas a salir y dirigirlas hacia la carretera,» comentó David Fry, uno de los integrantes de la familia.
Dado que las aguas circundaban el complejo y ya estaban moviendo los vehículos, no tuvieron otra opción que colaborar para ascender al techo del edificio.
Todos los integrantes de la familia lograron sobrevivir. «Estuvo a punto de suceder«, expresó Fry a KPRC.
A una corta distancia de ese lugar, Diana Smith y sus dos perros lograron sobrevivir a la inundación en un kayak. Contacté al 911. No ocurrió nada. Y exclamé «¡Dios mío, no sé qué hacer! «, relató a KRPC.
Abrí la puerta principal y el viento desplazó a mis dos perros en direcciones diferentes. Sentí una gran angustia, cuestionándome qué acciones debía tomar. . . «Oré mientras me encontraba de pie en el porche», relató Smith, quien finalmente logró embarcarse en un kayak con sus perros para alejarse remando.
RJ Harber se despertó en plena madrugada del viernes junto a su esposa Annie, en una urbanización de Hunt, y logró rescatar a varias familias que estaban durmiendo, informándoles sobre el riesgo presente.
Posteriormente, se embarcó en un kayak, pero no logró alcanzar la cabaña donde se hospedaban sus padres y sus hijas debido a que otra cabaña, despojada de sus cimientos, obstruía su camino.
Minutos antes de que el río destruyera su casa, recibió un mensaje de texto de sus dos hijas que decía «te amo». Los cuerpos de Blair, de 13 años, y Brooke, de 11, fueron hallados e identificados a aproximadamente veinte kilómetros de distancia, con las manos entrelazadas y sosteniendo rosarios. Los abuelos de él continuaban sin ser hallados el domingo por la noche.
La secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Kristi Noem, homenajeó en su cuenta de X al nadador de la Guardia Costera Scott Ruskan, a quien describió como un «héroe estadounidense».
Se afirmó que Ruskan, quien llevaba a cabo su primera misión de rescate, «salvó directamente a 165 personas afectadas por las devastadoras inundaciones que impactaron el centro de Texas».
Al arribar en la mañana del 4 de julio a Camp Mystic, un campamento cristiano de verano para niñas que había sido arrasado por inundaciones, colaboró en la creación de un centro provisional, dirigiendo a los helicópteros hacia las áreas de peligro, mientras ofrecía apoyo emocional a las personas afectadas.
«Cualquiera de mis colegas habría actuado de la misma manera«, afirmó Ruskan, quien reconoció el esfuerzo de los equipos de apoyo en tierra y de los pilotos de los helicópteros.
Con información de milenio.com
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