Este martes, OpenAI ha dado la gran noticia de que su nueva herramienta, Imagen, está disponible para todos los usuarios, no solo para aquellos que están suscritos a un plan de pago. Una semana después de su lanzamiento, Imagen ya se asocia a un nombre icónico: los estudios de animación Ghibli de Japón. Millones de usuarios han experimentado con esta herramienta, transformando fotos familiares e históricas al estilo del célebre Hayao Miyazaki. Curiosamente, las instrucciones sobre cómo crear estos memes han circulado entre personas que usualmente se dedican a otras actividades.
Aunque las imágenes generadas por inteligencia artificial ya habían tenido su momento estelar antes del surgimiento de ChatGPT, parece que ahora han alcanzado un nuevo nivel de popularidad. Según Google Trends, el uso de ChatGPT ha experimentado un aumento sin precedentes en los últimos 12 meses, especialmente en comparación con Grok, la inteligencia artificial de X, que también ha tenido una semana destacada.
Sam Altman, cofundador de OpenAI, comentó que nunca había observado una demanda como la actual, con usuarios accediendo a la aplicación a un ritmo de millón por millón. Aunque esto puede parecer menos significativo considerando que el chatbot cuenta ya con 700 millones de usuarios mensuales, un millón de nuevos usuarios en tan solo una hora sigue siendo impresionante. ¿Qué ha provocado este fenómeno? Ahora, acceder a esta herramienta es cuestión de un solo clic para esos 700 millones de usuarios. La experiencia ha cambiado; ya no se trata únicamente de que “se nota que es IA”. Ghibli es solo un ejemplo de lo que esta herramienta puede lograr, pero sorprendentemente, Altman eligió ese estilo para anunciar el lanzamiento.
¿Por qué esto no es solo un meme más? En primer lugar, porque ha roto las barreras de la viralidad. No solo se han compartido memes; ahora hay millones de usuarios anónimos generando imágenes en estilo Ghibli de sus propias fotos familiares. También celebridades, políticos e incluso ejércitos han participado en esta tendencia.
En España, Antonio Ortiz, analista tecnológico en Error500, fue uno de los primeros en popularizar un meme creado con el estilo de Ghibli: “¿Es esto simplemente un meme pasajero o representa la potencia de algo más profundo? Creo que ambas cosas son ciertas”, afirma. “Como meme, es evidente que su ciclo de vida será breve. Sin embargo, el avance tecnológico que ha presentado OpenAI va mucho más allá de lo que hemos conocido en generación de imágenes. Eleva considerablemente la capacidad de entender las intenciones y trabajar con la semántica de lo que hay en una imagen”, añade.
La pregunta que surge es si, tras tanta repetición del meme, esto afectará a la propia marca: ¿podremos seguir viendo a Totoro o Chihiro de la misma manera sabiendo que una IA puede replicarlos fácilmente?
2. ¿Y respecto a los derechos?
El avatar de Sam Altman en X, hoy, se presenta como una imagen inspirada en el estilo de Ghibli. Aunque el estilo en sí no está protegido, a diferencia de las obras específicas, su uso irreverente ha generado un debate que a menudo se ve superado por la aparición de nuevas imágenes.
OpenAI debería haber tenido en cuenta que las leyes en Japón son más flexibles. Para replicar el estilo de Ghibli, es indiscutible que OpenAI habría recurrido a imágenes de las películas del Studio Ghibli, lo que podría exponerlos a una demanda por infracción de derechos de autor. Andrés Guadamuz, profesor de Propiedad Intelectual en la Universidad de Sussex, comenta en su blog: “Sin embargo, el caso no sería tan sencillo como muchos podrían pensar. Si el Studio Ghibli decidiera presentar una demanda en Japón, el primer obstáculo sería que la ley de derechos de autor japonesa cuenta con amplias excepciones para el rastreo de textos y datos, lo que aparentemente permitiría este tipo de entrenamiento con fines comerciales”.
Además, es importante notar que ya existe una cantidad considerable de material de Ghibli disponible en línea. “Hay una razón por la que el contenido del Studio Ghibli es tan fácil de replicar: está por toda la web, con capturas de pantalla en foros y gifs en redes sociales. Los infractores somos nosotros, pues somos quienes proporcionamos los datos. Hay tres décadas de contenido de Ghibli accesible en internet”, añade Guadamuz.
3. La melancolía humana
OpenAI se encuentra actualmente inmersa en diversas batallas legales relacionadas con los derechos. Más allá de estos conflictos, el reciente surgimiento de este nuevo meme refleja un tema más profundo y cada vez más presente: la inteligencia artificial está aquí y su impacto es innegable. Resulta difícil escapar de esta sensación de melancolía. El profesor y experto en IA, Ethan Mollick, regresa a esta reflexión cada vez que se produce un nuevo avance simbólico: “No puedo confiar plenamente en quienes no están, al menos un poco, desmoralizados por algunos de los recientes desarrollos en inteligencia artificial”.
Danny Saltarén, diseñador y fundador del estudio Mendesaltaren, compartió un extenso mensaje en X sobre el Studio Ghibli, expresando la humanidad que resalta en medio del inminente avance de las máquinas: “Todas, y cuando digo todas, son todas, las referencias están accesibles para que cualquier persona las modifique. Esto implica que cualquiera puede generar o crear. El verdadero problema radica en que hay pocas personas con buen criterio o buen gusto. Ahora, estaremos inmersos en un mundo colmado de producciones vacías, sin alma ni sustancia, donde el mal gusto se convertirá en la norma”, explicó más tarde a EL PAÍS.
En su mensaje, Saltarén buscaba encontrar razones para la continuidad de la labor humana: “Sí, ahora todo es mejor, pero también es más estandarizado. Más correcto. Y más aburrido. Le pedimos a ChatGPT que no falle. Pronto, le pediremos que lo haga, de manera aleatoria, para no ser descubiertos. Para que nadie se dé cuenta de que hemos dejado de crear y hemos comenzado a imitar. Para engañar. Para proyectar que seguimos siendo capaces, cuando en realidad nuestra única habilidad es pedir. Pedirle a una máquina que sea más humana que nosotros”, reflexionaba.
La cuestión parece ser si la perfección de la máquina realmente se puede considerar como tal. Hace un año, la youtuber DamiLee se cuestionaba “¿Por qué las películas del Studio Ghibli no podrían hacerse con IA? ”. Recientemente, algunos comentaron que “este vídeo no ha envejecido bien”. “¿A qué te refieres con eso? ”, le respondió DamiLee. “¿Crees que generar imágenes en el ‘estilo’ de Ghibli es lo mismo que crear una película de Ghibli? ¿Y piensas que esas imágenes pueden captar el ‘alma’ de sus películas? Lo pregunto de verdad”, añadía.
No se necesita ser un experto en las películas de Ghibli para diferenciar un fotograma auténtico de una imitación generada por IA.
Es probable que la inteligencia artificial alcance ese nivel de detalle en un fotograma, pero seguirá faltando el contexto de la película en su totalidad. Hayao Miyazaki, en este sentido, reflexionaba: “¿Por qué Ghibli ha logrado sobrevivir hasta hoy? Porque hemos decidido tomar un rumbo diferente al de la tendencia. ” Él continuó diciendo: “Nunca he estado interesado en conquistar el mercado o en competir. Es más sencillo cuando todos se mueven en la misma dirección, ya que esto nos permite ir en la contraria. Sin esta mentalidad, resulta imposible mantenerse al día en una sociedad marcada por el consumo masivo y las constantes variaciones de tendencias. ”
Información:elpaís.com
Obtén información al instante, únete a nuestra comunidad digital
Instagram: @dfmexiconews24