El activista en defensa del territorio fue detenido de forma arbitraria en 2014 y puesto en libertad por falta de pruebas en 2015
El pasado viernes 18 de abril, Marco Antonio Suástegui, vocero de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP), sufrió un atentado cercano a la playa Icacos en Acapulco, donde un hombre le disparó, hiriéndolo gravemente. Fue alcanzado por tres balas: una en el brazo, otra en el pecho y una más en el abdomen, lo que causó daño a varios de sus órganos vitales.
Según reporta el periódico El Sur, Marco Antonio enfrenta un considerable estrés debido a la medicación que ha recibido. El médico del hospital privado Aqua, donde se encuentra internado, ha informado que el defensor del territorio presenta problemas de circulación y bajos niveles de plaquetas. Durante estos días, la familia ha enfrentado serias complicaciones; por ejemplo, tuvieron que traer un aparato de diálisis desde la Ciudad de México, ya que el hospital no contaba con uno.
En 2001, Marco Antonio Suástegui cofundó, junto con ejidatarios y campesinos de Cacahuatepec, el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (CECOP), con el objetivo de combatir el proyecto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que buscaba construir una represa en el río Papagayo. Su activismo se extendió en 2009, cuando se opuso a la construcción del Muelle de Icacos, un espacio destinado en su momento para el atracadero de embarcaciones de lujo. Para abordar las necesidades de la comunidad turística y evitar la privatización de la Playa Icacos, así como para recuperar y reorganizar la bahía de Acapulco, impulsó la creación de la agrupación Turisteros Unidos en Defensa y Rescate de Playa Icacos.
En los últimos dos años, Marco Antonio ha promovido el Consejo Indígena y Mestizo para el Desarrollo Rural y Ambiental de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, con la meta de reparar los daños agrarios causados por los huracanes Otis y John. A lo largo de su participación en la defensa del territorio, fue arbitrariamente detenido en 2014 en Acapulco mientras conducía su auto; agentes policiales actuaron de manera violenta y amenazaron su integridad.
Posteriormente, fue trasladado al penal federal Noroeste en Tepic, Nayarit, lo que limitó su comunicación con sus representantes legales. Organizaciones internacionales, como la World Organisation Against Torture, se pronunciaron en contra de este traslado y cuestionaron las razones detrás de la decisión de moverlo fuera del estado de Guerrero. Tras 15 meses de detención, fue liberado por falta de pruebas.
Por otro lado, su hermano Vicente Suástegui, fundador de la policía comunitaria de Cacahuatepec, fue privado de su libertad en 2021 mientras conducía el taxi colectivo en el que trabajaba. Hasta la fecha, su paradero sigue siendo desconocido.
Ayer, 20 de abril, se llevó a cabo una asamblea en Cacahuatepec, cerca del Río de Papagayo, con el objetivo de compartir la situación de salud del defensor del territorio. Según Rodolfo Chávez, asesor de la CECOP, las acciones del Consejo seguirán adelante, ya que su prioridad sigue siendo poner fin a la impunidad.
Chávez recordó que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador había prometido que no se construiría La Presa; sin embargo, aunque el proyecto está actualmente suspendido, en la asamblea se hizo un llamado a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, para que proceda a cancelar de manera definitiva el proyecto de la Presa La Parota en los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
Por su parte, el subsecretario del estado, Francisco Rodríguez Cisneros, informó que, siguiendo instrucciones de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, se comunicó con los familiares de Suástegui para expresar su apoyo y mantenerse al tanto de su estado de salud.
Con información de infobae.com
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