Claudia Sheinbaum celebró este jueves que Donald Trump, en su denominado Día de la Liberación, no impusiera nuevas tarifas a México. «Eso es positivo para el país, aunque algunos no quieran reconocerlo«, comentó en tono humorístico la presidenta mexicana. Destacó que este hecho es resultado de la buena relación que se ha construido entre el Gobierno de México y el de Estados Unidos, basada en el respeto hacia los mexicanos y la soberanía nacional. «Gracias a esto, México ha logrado evitar aranceles adicionales. Todo está relacionado con la fortaleza de nuestro Gobierno. Como siempre digo: hay mucho pueblo en México«, añadió.
Al igual que Canadá, México se ha librado de los llamados «aranceles recíprocos» que Trump anunció, que impactarán con un 20% a las importaciones europeas y un 34% a las chinas. No obstante, se aplicará un 25% para todos los bienes que no estén bajo el TMEC, el tratado de libre comercio de América del Norte, así como un 25% para el acero, el aluminio y los vehículos. «Seguimos trabajando en esos temas«, afirmó la mandataria. Este optimismo también se ha reflejado en el peso mexicano, que se ha apreciado casi dos puntos frente al dólar en los últimos dos días.
Mientras Sheinbaum ingresaba esta mañana a su conferencia en el Palacio Nacional, un periodista le gritó: «¿Contenta? «. La presidenta, sonriendo y asintiendo, comenzó con claridad: «¿Escucharon el mensaje del presidente Trump sobre esta nueva política comercial y arancelaria de Estados Unidos hacia el resto del mundo? «. Aseguró que ya había anticipado en su comunicación con el republicano en marzo que México no enfrentaría nuevas imposiciones: «No sé si recuerdan que tras la última llamada con Trump mencioné que si se trataba de aranceles recíprocos, México no tendría tarifas, ya que no impone aranceles a Estados Unidos y, por lo tanto, ellos no nos los imponen a nosotros», aclaró, refiriéndose a las tarifas ya establecidas.
«Quedan todavía dos decretos del presidente Trump relacionados con la industria automotriz y el acero y aluminio, que también afectan a todos, no solo a México y Canadá. La situación automotriz tiene sus particularidades, porque nuestra industria está muy integrada y todavía estamos en conversaciones», explicó Sheinbaum. El equipo mexicano ha logrado que dichas imposiciones incluyan un descuento, dependiendo de cuántos componentes de los vehículos sean de origen estadounidense. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, estará en Washington la próxima semana para continuar con las negociaciones: «Seguimos trabajando y dialogando«.
El funcionario, quien en el pasado fue un aspirante a la presidencia por Morena, afirmó este jueves que se toma un plazo de 40 días para «lograr mejores condiciones« para los vehículos mexicanos. Aunque el acero y el aluminio también forman parte de esta estrategia, su impacto es menor, ya que representan solo el 2% de las exportaciones, dado que «Estados Unidos tiene superávit en esa área». Ebrard subrayó que «esto aún no ha terminado; es solo un capítulo que se está escribiendo». Resaltó los sectores clave que han logrado escapar de los aranceles gracias a su inclusión en el TMEC, tales como el agroalimentario, las manufacturas electrónicas, los productos eléctricos y químicos, así como la industria del vestido y calzado, además de los dispositivos médicos y farmacéuticos. Según sus estimaciones, al obtener exenciones para estos sectores, se han protegido aproximadamente 10 millones de empleos en México.
Información: elpais.com
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