La Secretaría de Medio Ambiente de Guerrero confirmó su existencia mediante cámaras trampa instaladas por el Dr. Fernando Ruiz.
Una de las especies menos documentadas de la fauna de México ha sido redescubierta después de más de un siglo sin registros confirmados. Esta especie es el conejo de Omiltemi (Sylvilagus insonus), un mamífero exclusivo de la Sierra Madre del Sur en Guerrero, del cual no había evidencia científica desde 1909.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno del Estado de Guerrero (Semaren) confirmó el hallazgo, tras captar imágenes de este ejemplar con cámaras trampa ubicadas en la zona, gracias al trabajo del Dr. Fernando Ruiz.
Este descubrimiento constituye un evento de gran relevancia científica y ecológica, ya que el Sylvilagus insonus había sido considerado extinto hasta ahora, debido a la ausencia de pruebas sobre su existencia durante más de 120 años.
Una especie exclusiva, con hábitat limitado
Según INaturalistMx, el conejo de Omiltemi es una especie endémica de México, cuya distribución se halla restringida a una zona montañosa de menos de 500 kilómetros cuadrados en Guerrero, principalmente en los bosques mesófilos y mixtos de pino y encino cerca de Omiltemi, en el municipio de Chilpancingo de los Bravo.
Se han registrado solo cinco localidades con presencia histórica o posible de la especie, aunque gran parte de su hábitat ha sufrido alteraciones severas a causa de la actividad humana.
El S. insonus vive en áreas con vegetación densa y húmeda, utilizando madrigueras que se encuentran bajo rocas o en matorrales densos para protegerse.
Esta especie tiene hábitos nocturnos y solitarios, y no ha sido vista en zonas agrícolas, urbanas o con vegetación secundaria, lo que subraya su dependencia de ecosistemas bien conservados.
¿Qué aspecto tiene un conejo de Omiltemi?
El conejo de Omiltemi fue descrito por primera vez en 1904 por E. W. Nelson. Se trata de un lepórido de tamaño medio a grande, con un pelaje rojizo que se mezcla con negro en la parte superior del cuerpo, orejas grandes con bordes oscuros y patas traseras que tienen una notable coloración blanca en la zona superior.
Su abdomen es blanco con una mancha marrón en la garganta y su cola exhibe un tono rojizo en la parte superior. Estas características lo distinguen de otras especies, como el Sylvilagus cunicularius, que también se encuentra en Guerrero, pero es de mayor tamaño y su pelaje es más grisáceo.
En cuanto a información biológica, los datos sobre el S. insonus son muy escasos. Solo se han estudiado tres especímenes completos, y se deduce su comportamiento reproductivo por comparación con otras especies del mismo género.
Se cree que la temporada de apareamiento es entre marzo y agosto, con un periodo de gestación de alrededor de 28 a 30 días.
Las crías son altriciales, lo que significa que nacen en un estado vulnerable y necesitan cuidados intensivos de la madre durante las primeras semanas.
El número de individuos de S. insonus no ha sido determinado. En la mayoría de los esfuerzos realizados para investigarlo en su hábitat natural durante el siglo XX, incluso en censos puntuales de los años noventa, no se pudieron encontrar ejemplares vivos.
La validación reciente a través de cámaras trampa representa, por consiguiente, un nuevo comienzo para avanzar en la investigación y la conservación.
Con información de milenio.com
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