El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, insistió en el plan de su gobierno que, sobre este tema, planteó el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en julio pasado.
El momento es idóneo para que, si no todos, la mayoría de los gobiernos de América Latina y el Caribe apoyen el llamado de México de decir adiós a la Organización de Estados Americanos (OEA), por demás, calificada de intervencionista, injerencista y hegemonista.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, insistió en el plan de su gobierno que, sobre este tema, planteó el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en julio pasado.
Alguien le tiene que «mandar un oficio» al secretario general de la OEA, Luis Almagro, para que le expliquen que «el mundo cambió» y que dicho organismo «no puede seguir siendo un instrumento de intervención», enfatizó el canciller mexicano.
Ebrard aseguró que durante la reunión de jefes de Estado de la Celac, que tendrá lugar en México el 18 de septiembre, su gobierno aprovechará su «excelente diálogo» con EE. UU. para «facilitar que se pueda llegar a este acuerdo para otra arquitectura política en las Américas», dice un reporte de EFE.
De igual forma, apostó por certificar el «acta de defunción de la Iniciativa Mérida», como se conoce a la política de persecución militar a las drogas, y defendió un enfoque dirigido a «atender las causas» y usar «más inteligencia que fuerza».
«Nos hemos pasado el siglo XXI contando cuántos narcos fueron asesinados o detenidos. ¿Se redujo el tráfico de drogas? No. ¿Se redujo el consumo? No, creció más», expresó. También recordó la reciente demanda que el Gobierno mexicano presentó contra fabricantes de armas estadounidenses por vender armamentos al crimen organizado en su país.
Respecto al diálogo entre el gobierno y la oposición venezolanos, iniciado en México el pasado 13 de agosto, lo calificó de positivo, a la vez que se opuso a las sanciones internacionales contra la nación bolivariana.
Fuente:Granma