El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el pasado viernes el envío de miles de bombas de racimo a Ucrania.
Esto fue anunciado por el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, quien resaltó que Ucrania debe usar las bombas con cuidado.
Biden enfrenta críticas por enviar municiones de racimo a Ucrania
Esta decisión le ha ganado al presidente diversas críticas, pues este tipo de munición está prohibida por tratados internacionales. Su prohibición se debe a los daños que provoca entre la población civil.
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Por su lado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó el pasado viernes que corresponde a cada Estado miembro de la Alianza, de manera individual, decidir si entrega bombas de racimo a Ucrania.
Un riesgo que se debe tomar
Sobre las razones del envío, Biden señaló: «Esta es una guerra que va de munición y se están quedando sin esa munición»
Por otro lado, Sullivan señaló: “Hemos aplazado la decisión todo lo que hemos podido. Pero también existe un enorme riesgo de daños civiles si las tropas y los tanques rusos arrollan las posiciones ucranianas y toman más territorio ucraniano y someten a más civiles ucranianos, porque Ucrania no tiene suficiente artillería. Eso es intolerable para nosotros”
Se debe recordar que las bombas de racimo se han utilizado en decenas de conflictos desde la Segunda Guerra Mundial. Estas explotan en el aire sobre un objetivo, liberando decenas de explosivos más pequeños en un área amplia, muchos de los cuales no acaban por estallar, lo que crea un problema de seguridad para la población civil a largo plazo.
Se intentará disminuir el daño
En cuanto a los daños que causan estas bombas, Sullivan destacó: «Ucrania se ha comprometido a realizar esfuerzos de desminado tras el conflicto para mitigar cualquier daño potencial a los civiles y esto será necesario independientemente de si Estados Unidos proporciona estas municiones o no, debido al uso generalizado de bombas de racimo por parte de Rusia»
Asimismo añadió: «Ucrania no utilizaría estas bombas en un territorio extranjero. Es su país el que están defendiendo«
Sullivan declaró a los periodistas que las bombas de racimo estadounidenses tenían un porcentaje de fallo inferior a 2,5%, lo que describió como muy inferior al porcentaje de fallo de las rusas, que se sitúa entre el 30% y el 40%.
El Pentágono señaló que Rusia ya ha utilizado bombas de racimo en Ucrania con tasas de fallo aún más elevadas. Una investigación de Naciones Unidas descubrió que Ucrania probablemente también las ha utilizado, aunque el país lo ha negado.
Se ha pedido que no se utilicen este tipo de armas
El último cargamento de armas de la administración Biden para Ucrania tiene un valor de $800 millones. Incluye vehículos de combate Bradley y Stryker, misiles de defensa antiaérea y equipos antiminas.
Grupos de derechos humanos han instado a Rusia y Ucrania a no utilizar bombas de racimo y han pedido a Estados Unidos que no las suministre.
En una declaración el viernes, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos volvió a pedir a los países que no utilizaran bombas de racimo, argumentando que eran peligrosas.
Según la portavoz de la oficina, Marta Hurtado: «Las bombas de racimo esparcen pequeñas bombas por una amplia zona, muchas de las cuales no explotan de inmediato (…) Pueden matar y mutilar años después. Por eso su uso debe cesar«.
Algunos legisladores estadounidenses también han pedido al gobierno de Biden que no envíe las armas, porque sus costes humanitarios superan sus beneficios en el campo de batalla. Aunque desde un punto de vista militar, pueden ser terriblemente eficaces cuando se utilizan contra tropas terrestres atrincheradas en posiciones fortificadas, lo que hace que grandes zonas resulten demasiado peligrosas para moverse por ellas.
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