Luego de permanecer 28 años en prisión, el narcotraficante mexicano Héctor “El Guero” Palma Salazar, fundador del Cártel de Sinaloa, dejará la cárcel debido a que un tribunal lo absolvió del delito de delincuencia organizada, por lo que se ordenó su liberación inmediata.
De acuerdo con el periodista Abel Barajas del diario Reforma, la magistrada María Dolores Olarte Ruvalcaba, de un Tribunal de Apelación en Jalisco, determinó que la Fiscalía General de la República (FGR) no contaba con elementos suficientes para acreditar su responsabilidad en el delito de delincuencia organizada.
Piden liberar al narcotraficante Héctor «Guero» Palma
De esta manera, se instruyó para que se realicen las gestiones necesarias a fin de poner en libertad inmediata al fundador del Cártel de Sinaloa y compadre de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
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Cabe recordar que Palma Salazar, de 63 años, fue detenido el 22 de junio de 1995 en Zapopan, Jalisco y 12 años después, en 2007, fue extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado a 16 años de prisión.
Sin embargo, se mantuvo preso sólo por 9 años y en 2016 fue deportado de nuevo a México para ser juzgado por homicidio y delincuencia organizada.
Aliado del Chapo
El narcotraficante, recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, presentó un amparo a finales de abril pasado, donde declaró que el juicio en su contra estaba agotado debido a que la Fiscalía no pudo localizar ni presentar a dos testigos protegidos.
Según el diario El Financiero, los testigos que no han podido ser localizados son Marcelo Peña García, a quien se alude con la clave “César” y que fue cuñado del Chapo Guzmán, así como el empresario sinaloense Javier Burgueño Urías.
Al igual que Guzmán Loera, el “Güero” Palma comenzó trabajando como sicario de Miguel Ángel Félix Gallardo, uno de los fundadores del extinto Cartel de Guadalajara, y posteriormente se encargó del tráfico de droga desde Sonora.
Allí se alió con el Chapo, con quien fundó el Cártel de Sinaloa y se mantuvo operando hasta el día de su captura.
“Güero Palma”, el narco con el que se rompió el pacto de no meterse con la familia
El mundo del narcotráfico ha sufrido cambios a lo largo del tiempo, no solo en la “modernización” de las drogas, también en los códigos con los que se manejan, rompiendo pactos implícitos entre ellos, teniendo el caso de Héctor “El Güero” Palma como parteaguas en sanguinarias venganzas contra las familias que antes eran intocables.
La historia de uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa parece estar sacada de una película de terror, pues de una manera por demás cruenta perdió a su esposa y sus dos hijos pequeños.
Las venganzas
En 1989 un venezolano, Enrique Rafael Clavel Moreno, se introdujo en el cártel de Palma por órdenes de Gallardo. Comenzó a ganarse su confianza, pero también el corazón de Guadalupe Leija de Palma -esposa del capo- al grado de convencerla de irse con él a Estados Unidos llevándose a sus dos pequeños hijos.
Una vez en el país objetivo, Clavel Moreno decapitó a Guadalupe y envió su cabeza al Güero Palma en una caja de metal refrigerada.
Días después del asesinato de la mujer, Rafael se llevó a Nataly, de cuatro años, y Héctor, de cinco años, al puente de la Concordia, en San Cristóbal, Venezuela, desde donde los arrojó de más de 150 metros de altura y también envió el video de lo ocurrido a Palma Salazar.
Palma recuperó los restos de sus familiares y los sepultó en un lujoso mausoleo de 420,000 dólares en el Panteón Jardines del Humaya, en Culiacán, Sinaloa. Ahí mandó pintar en el techo a su esposa y sus dos hijos, sonrientes rodeados de nubes.
Una vez enterrados, comenzó una venganza que duró al menos cinco años, en la que se derramó muchísima sangre.
Guerra de sangre
El primero en morir, ya estando en prisión por el asesinato de los niños, fue Clavel Moreno. También sus tres hijos fueron asesinados y desmembrados. Policías también estuvieron entre sus víctimas, pues estaban coludidos con los narcotraficantes.
En septiembre de 1992 nueve cadáveres fueron encontrados en Iguala, Guerrero. Se trataba de cuatro familiares directos de Félix Gallardo, así como amigos y abogados de ese narcotraficante. Los cuerpos presentaban muestras de tortura extrema.
Pero los hermanos Arellano Félix lograron escapar de la cruel venganza, no solo por los intentos fallidos, sino también porque el Güero Palma fue detenido en 1995.
Con información de | La Opinión
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